Un proyecto de investigación, en el que participa la Comunidad de Madrid, está intentando secuenciar el genoma del melón de Villaconejos, entre otras variedades, para identificar los genes que le dan determinadas características comercialmente atractivas y producir "semillas a la carta".
Se tata de una investigación público-privada que incluye grupos de Murcia, Comunidad Valenciana, Cataluña, Castilla-La Mancha y empresas privadas dedicadas a la explotación de hortícolas.
En ella, el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra) es una "piedra angular", según su director gerente Ricardo Riquelme.
El proyecto, llamado Melonomix, consiste en la "secuenciación de todo el genoma del melón, todo su ADN, todos sus genes, para localizar aquellas zonas del material genético de la planta en donde reside al expresión de los genes que codifica para las características comercialmente atractivas, es decir, los genes que le dan una calidad, un sabor determinado, a una variedad y a otra no".
Ricardo Riquelme, que ha comparecido esta semana en la Asamblea de Madrid para dar cuenta de esta investigación, ha explicado que trabajan con las 68 variedades de melón que hay en España, además de las 17 autóctonas de la localidad madrileña de Villaconejos.
El Imidra es el único organismo de este proyecto que desarrolla los ensayos en el campo, recoge sus frutos y analiza los caracteres de calidad nutricional.
"Con este proyecto vamos a ver qué parte de ADN codifica para cada carácter y vamos a acabar teniendo esos frutos a la carta en el laboratorio, sin haber pasado por el campo y sin ningún riesgo para la salud", ha explicado Riquelme a los diputados autonómicos.
En su comparecencia, el alto cargo dio cuenta además de que este proyecto tiene la particularidad de el Iimidra es "socio accionista, con casi un 5% de participación en las patentes comerciales que se obtengan de las semillas".
Está previsto que el beneficio que obtengan lo repercutan en los agricultores madrileños, "por ejemplo haciéndoles menos gravosas las esas semillas a la carta".
"Pretendemos orientar la mejora genética en función de lo que nos pidan los agricultores para cada tipo de cultivo", ha señalado el gerente del Imidra, para quien "no sólo Madrid, sino España va a contar con una herramienta en muy poco tiempo para acelerar el proceso de mejora de la planta del melón".
Este proceso era hasta ahora un "proceso lento" que se desarrollaba en el campo, realizando cruzamientos, extrayendo las semillas, germinándolas, viendo como crecía la planta y seleccionando las que eran de un mejor aprovechamiento comercial.
Según Riquelme, cuando finalice la investigación "en los semilleros de laboratorio es donde se va a estudiar el ADN, donde se van a seleccionar las variedades interesantes, en vez de esperar en el campo a que la planta crezca"
Así, en el laboratorio se podrá saber con un cien por cien de certeza cómo va a ser la planta a raíz de esa semilla, sin haberse plantado si quiera.
El melón es el cultivo hortícola más productivo de la Comunidad de Madrid, que genera el 5% de la producción nacional con las 17 variedades de su localidad emblemática y unas 3.000 familias implicadas de forma directa en el sector y unas 1.500 empresas.
Con esta innovación se abaratarán los costes, disminuirá el precio de la semilla y esto hará que los melones de Villaconejos sean mas competitivos en el mercado.
EFE
eleconomista.es